Hola voy a hablar un poco de lo que fue mi vida de pequeña. Me llamo Pilar Pérez Morán nací en Lavadoira, concejo de Tineo, el 14de abril de1936; como veis tengo 72 años y voy a contaros un poco de de mi vida cuando era niña pues no teníamos ni agua ni luz en casa todo era oscuridad. Yo era muy miedosa porque la luz que teníamos era un candil de petróleo y si hacia un poco aire quedábamos en una gran oscuridad yo estaba muerta de miedo otras veces poníamos una garavita colgada de las gamayeras y nos alumbraba para tejer hacer calcetines jerséis y para hilar lana para hacer la sarga para hacer carpinos pues era el calzado que teníamos con madreñas que tampoco conoceréis. Así y todo éramos muy felices.
Íbamos de noche para otras casas por la vicha y como no había linternas llevábamos un tizón que como tenia brasa moviendo fuerte daba un poco de claridad y alumbraba un poco.
Otras veces también llevábamos un mañuzo de pajas y también para ir a la esfuyaza del maíz y allí lo pasábamos muy bien pues los mayores nos contaban cuentos muy buenos y lo pasábamos muy bien después de estar hasta las 4 de la mañana íbamos a sobre cenar pues teníamos bastante hambre para nosotros era una fiesta muy grande pues no teníamos otras diversiones tampoco teníamos juguetes pues las muñecas las hacíamos de trapo y de panoyas de maíz pues cuando estaba verde tenían un pelo rubio muy bonito y las pelotas las hacíamos de calabazón y de patata yo nunca supe nada que hubiera reyes ni nada por el estilo pues como no tenía nada no echábamos nada de menos éramos muy felices íbamos al a escuela andando dos kilómetros veníamos a comer al medio día y volvíamos por la tarde teníamos que pasar por un rio que tenía un puente de madera algunas veces nos caía una madreña al rio y marchábamos y estábamos todo el día mojados igual éramos muy felices yo cuando tenía 10 años ya no volví mas a la escuela pues tenía que ir con las ovejas para el monte queso no me gustaba nada pues iba todos los días llorando pero luego venia cantando.
Íbamos de noche para otras casas por la vicha y como no había linternas llevábamos un tizón que como tenia brasa moviendo fuerte daba un poco de claridad y alumbraba un poco.
Otras veces también llevábamos un mañuzo de pajas y también para ir a la esfuyaza del maíz y allí lo pasábamos muy bien pues los mayores nos contaban cuentos muy buenos y lo pasábamos muy bien después de estar hasta las 4 de la mañana íbamos a sobre cenar pues teníamos bastante hambre para nosotros era una fiesta muy grande pues no teníamos otras diversiones tampoco teníamos juguetes pues las muñecas las hacíamos de trapo y de panoyas de maíz pues cuando estaba verde tenían un pelo rubio muy bonito y las pelotas las hacíamos de calabazón y de patata yo nunca supe nada que hubiera reyes ni nada por el estilo pues como no tenía nada no echábamos nada de menos éramos muy felices íbamos al a escuela andando dos kilómetros veníamos a comer al medio día y volvíamos por la tarde teníamos que pasar por un rio que tenía un puente de madera algunas veces nos caía una madreña al rio y marchábamos y estábamos todo el día mojados igual éramos muy felices yo cuando tenía 10 años ya no volví mas a la escuela pues tenía que ir con las ovejas para el monte queso no me gustaba nada pues iba todos los días llorando pero luego venia cantando.