martes, 3 de junio de 2008

Recuerdos de la infancia de Pepe Muiña








Pepe Muiña, vecino de Pola de Allande, nos contaba como recordaba el sus polavichas:



Recuerdo, siendo muy niño el ir de por la vicha; pues esta daba comienzo al día siguiente de la feria de setiembre, o sea el día 29, y se prolongaba asta el día 19 de marzo. Yo estaba deseando que llegara la hora de cenar para ir a casa del vecino de turno pues no siempre se hacia en la misma casa se hacia en la casa donde había chariega daba gusto oír los granizos golpear en los tejados; Casi todas las casas estaban sin techo, pocas eran las que tenían cocina alta o como decían cocina económica esto último seria por que consumían menos leña.Siempre se esperaba a que llegaran todos, pues casi siempre solían ser los mismos y cuando alguno faltaba era por que se encontraba enfermo.Se contaban cuentos y los más pequeños prestábamos mucha atención solíamos estar quietos y callados. Los mayores solían mandarnos a bajar a casa Pérez o a la Agrícola comprar un litro de vino blanco que luego hervían y tomaban; a los niños no nos daban, no por miedo a que nos emborracháramos, no, lo que pasaba que sí nos daban, a ellos les tocaba menos jejej.A los menores solían darnos castañas bien asadas o cocidas eso sí nosotros no quedábamos sin parte. En Navidades después que cada familia cenaba en su casa solíamos reunirnos todos como una gran familia y vuelta a contar cuentos y leyendas mientras saboreábamos una miaja de turrón del duro , los mayores escobaban para comprar una de turrón duro y si tenían alguna monedilla más se compraba otra tableta del blando ¡¡aquellas si que eran Navidades¡¡ calentitos con el calor de la chariega y saboreando los turrones.¿Qué más podíamos pedir?. Felices que éramos con tan poca cosa, estoy contando esto que pasó en el año 1945 por aquella fecha había mucha hambre todo escaseaba menos la gana de comer. no se desperdiciaba nada todo valía.Decían en la polavicha en las noches largas del invierno cuando iba a nevar que el Pozo del Chao que “bramava” decían:- va a caer una gran nevada pues esta noche sonó el Pozo del Chao… yo no sé si seria cierto o no pero recuerdo que al día siguiente comenzaba a nevar y vaya nevada que caía, aquello era nevar duraban las nieves muchos días, ahora no se oye berrar el Pozo de Chao ni caen las nevadas de aquellos años ni tampoco se suele ir de polavicha pues cada familia se queda en su casa viendo la tele. En los años anteriores al progreso había más solidaridad que hoy, claro que los jóvenes de hoy se preparan con unos estudios, bien universitarios o una formación profesional y suelen una vez terminado los estudios y la formación marcharse a la ciudad a trabajar ya que aquí, me refiero en los pueblos no suelen encontrar trabajo, claro está los mayores no salimos de casa por las noches la verdad que se está muy a gusto en casa viendo la televisión. De esta forma se acabó la polavicha y aquella convivencia tan necesaria para relacionarse con las personas. Ahora casi no nos vemos por un lado somos menos los mayores que quedamos y como hoy y gracias a Dios todo vecino tiene televisión pues nos conformamos con lo de casa y al son de la tele yo por ejemplo suelo “apingallar”, esto para el que no lo sepa es adormilar sentado en el sofá a mi me presta mucho por ejemplo yo madrugo mucho y suelo acostarme tarde tengo una vida muy activa.


¿Que recodáis vosotros?

2 comentarios:

  1. Una lástima que se perdiese tan sana costumbre, no estaría de más intentar hacer una polavila el próximo invierno, para que los jóvenes sepan realmente lo que era, y como la televisión no lo es todo.
    Un saludo. Carmen (Biblioteca)

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  2. Ojalá ésta idea sirva para que al menos se recupere esa parte de tradición y Cultura que todo pueblo tiene y creo que no se debe perder.
    Animo y un saludo,
    Rosalía

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Cuentanos.... estás en una polavila..